5 de junio de 2018 - El gobierno recién publicó el borrador del plan de acción para el uso de los primeros $1,500 millones asignados bajo el programa federal de Recuperación para Desastres con Fondos de Desarrollo Comunitario (CDBG-DR). El plan es un buen paso para la recuperación de las comunidades y presenta oportunidades para aquellas de ingresos bajos o moderados puedan preparase mejor para desastres naturales futuros. Se presenta en este plan una visión holística de recuperación en la cual se sugieren varias estrategias desde la planificación, rehabilitación, reconstrucción, realojo planificado, adquisición de vivienda, construcción de comunidades e infraestructura y desarrollo económico. Incluso, se incluye un programa para evitar que personas que el huracán le causó morosidad en sus hipotecas puedan retener su hogar. Ahora bien, hay quien insiste en que no hace falta construcción alguna debido a la “gran cantidad de vivienda vacante” que hay en la Isla. Se cita erradamente la encuesta de comunidades del Servicio del Censo de los Estados Unidos. Aunque la encuesta revela que hay 335,000 unidades vacantes, aquí se incluyen viviendas disponibles para el alquiler, vivienda para la venta, segundas viviendas, vivienda de temporada, estorbos públicos, vivienda sub estándar y otros. Luego de analizar los datos, existen aproximadamente 33,000 viviendas vacantes y disponibles para ser adquiridas. Por ende, plantear que hace falta solo aparear familias que perdieron su hogar con vivienda disponible es una visión simplista de las necesidades de nuestra población. Mucha de esta vivienda o no cumple con el código, no necesariamente está en lugares donde hay necesidad de vivienda o sencillamente no son apetecibles al mercado. Parte de la necesidad de vivienda creada por los huracanes del 2017 tendrá que ser suplida en cumplimiento con los reglamentos aplicables. Además de vivienda, existe una oportunidad de mejorar la infraestructura para comunidades. Se pueden establecer distritos de drenajes en alianza con los municipios, SECCIONES + TRIBUNA INVITADA Por Emilio Colón Zavala de modo que comunidades puedan establecer estrategias para mitigar daños por inundación; así como realizar proyectos de control de inundaciones y repagarlos con ingresos adicionales que los proyectos supondrán. Por otro lado, se puede trabajar con proyectos para cumplimiento con estándares de calidad de agua en sistemas de acueductos que no pertenecen a la AAA. Estos proyectos pueden ser subvencionados para que las comunidades tengan acceso a agua potable segura. Otra iniciativa podrá ser crear cooperativas comunitarias para que, aquellas que queden en lugares remotos, puedan tener microrredes para suplirse energía renovable. Este modelo se ha utilizado con éxito en otras jurisdicciones mediante diversificación de servicios e ingresos más allá de la energía eléctrica que puedan producir. Estos son algunos ejemplos de lo que se puede lograr con un programa de reconstrucción holístico con los recursos significativos asignados al país. Las asignaciones son las más grandes otorgadas a jurisdicción alguna en la historia de los Estados Unidos. Tenemos la oportunidad única de apoderar nuestras comunidades para lograr la resiliencia que tanto hablamos. Pensemos fuera de lo común para lograrlo.Fuente: https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/amejorarnuestrascomunidades-columna-2426321/